Mes: diciembre 2013
DE CEJAS…
TODA LA BONDAD EN UN PEQUEÑO SILENCIO
Sería una fiesta si todos lo aplicáramos, si siempre lo tuviéramos presente. Sería un regalo de benevolencia, un atisbo de sabiduría desapegarnos de la mala costumbre del juicio. Sobre todo, cuando aquello que se juzga es trivial y sin consecuencias. El color del pelo, un hobbie que pareciera perdida de tiempo ( que nos importa, al fina de cuentas no es nuestro tiempo), la forma de vestir. Esos son asuntos de cada quien.
Aquellos seres que practican este deporte de aprobar o reprobar, no se dan cuenta -o tal vez si- que una opinión descalificadora no construye nada, pero destruye mucho. Arrasa con buenos momentos, aniquila estados de ánimo, evapora certezas felices.
PROPIA Y AJENA
COMPLICIDAD
¿Se trata de celebrar? Hacemos fiesta con sabor a brindis. Un bebé a nuestros cuarenta en camino, una nieta que nos ubica en otra generación, o el simple hecho de que no hemos tenido sustos, es suficiente motivo para reunirnos. Nos reímos hasta que las lágrimas brotan y la razón se aligera a sorbo de buen vino. La celebración entre amigas rejuvenece, y ensordece. No escuchamos los celulares malintencionados que pretenden interrumpir nuestro momento.
NÚMEROS Y AGRADECIMIENTO
VOCES
Se llama Noviembre
HIJOS Y NAVIDAD
ÁNGELES