Dos registros para una trampa

Cuando mi vuelo queda bajo, busco a Mastretta y a Edel Juárez. Poseen el poder mágico de la palabra precisa, cada quien desde su registro. Con lo suyo, se sueña y se siente y se ríe. Son bálsamo poético, distracción para lo innombrable.

Ellos no saben siquiera que existo.

Yo no completo la existencia sin ellos, sobre todo en la trampa de un sábado fallido.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s