Cuando creemos que de mal de amores ya hemos sentido todo, el corazón nos sorprende con formas inéditas de fracturarse.
El poder del dolor es infinito, el amor, por fortuna, también tiene su garra.
Con su peculiar sabiduría, en materia de afectos la vida es una academia a perpetuidad.
Y es que no hay edad para la pena cuando se padece la incurable dolencia del feroz amor.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado
Publicado por nicteserra
Apasionada por la literatura, las historias, la poesía especialmente. La palabra, ese maravilloso instrumento, me explica el mundo. Mi locura es escribir y, por supuesto, también leer. Tengo la certeza de que la creatividad es necesaria en todos los universos, los versos y las historias, la vida...
Ver todas las entradas de nicteserra