Se rompe la línea de la tarde con el ladrar de los perros. Su estruendo ronco ahuyenta la calidez mandarina del crepúsculo, asusta a orugas y pajaritos.
Pronto será la noche y ese juguete que los bate a duelo se hará invisible. Algún motivo encontrarán para seguir la lid, una luciérnaga o una sombra movediza sobre el césped.
El asunto es pelear por algo, como si fueran humanos.
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Publicado por nicteserra
Apasionada por la literatura, las historias, la poesía especialmente. La palabra, ese maravilloso instrumento, me explica el mundo. Mi locura es escribir y, por supuesto, también leer. Tengo la certeza de que la creatividad es necesaria en todos los universos, los versos y las historias, la vida...
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