El fantasma de Tata, mi abuelo materno, se sienta hoy a mi lado. Muy vivo, dicta secretos y recuerdos.
En este silencioso domingo escribo sobre el rito de comer en familia.
Y de aquellos oros, Tata fue el rey.
Un rey
Publicado por nicteserra
Apasionada por la literatura, las historias, la poesía especialmente. La palabra, ese maravilloso instrumento, me explica el mundo. Mi locura es escribir y, por supuesto, también leer. Tengo la certeza de que la creatividad es necesaria en todos los universos, los versos y las historias, la vida... Ver todas las entradas de nicteserra
Por amor a las palabras 