Te llamo
no lo hago para hablarte tonterías
no lo hago para hablarte tonterías
debo decir algo importante
de alguien importante que atraviesa un problema importante.
No flotan en tu cronómetro desbocado dos minutos
un minuto o treinta segundos para mí
—Te marco en diez— respondés
colgás con prisa,
sin decoro.
sin decoro.
A paso de llamadas y palabras atropelladas
de frases dichas a medias
he aprendido a descifrar cómo va esto de tu tiempo
sé cuánto valen tus diez.
No son diez minutos
tampoco diez horas
ni siquiera diez días.
ni siquiera diez días.
¿Serán diez llamadas previas?
Tal vez sean diez personas más importantes
o diez asuntos imprescindibles
sos tan indispensable para tantos dieces
A lo mejor serán diez años.
Pero verás
en diez años ya no será importante
Es más
en diez años puede que sea yo quien ya no tenga ni un segundo para hablarte.
Acaso cuando al cabo de diez años devuelvas mi llamada
no recuerde quién sos
o tal vez en diez años
simplemente ya no esté.
(Para ti o para mí o en el mundo)