Ver una fotografía antigua que día y noche custodia mi santuario. Encontrar siempre los mismos ojos de niño, negros, sonrientes y peludos. Descubrir los listones invisibles, los que atravesaron al tiempo y a la muerte. Hallar del otro lado de cada lazo los otros ojos oscuros y sonrientes y peludos, los de mi hijo y mi sobrino y mi otro sobrino. Ver que el pequeño de la vieja foto de alguna manera aún vive. Eso es a lo que llamo poesía.
Eso es
Publicado por nicteserra
Apasionada por la literatura, las historias, la poesía especialmente. La palabra, ese maravilloso instrumento, me explica el mundo. Mi locura es escribir y, por supuesto, también leer. Tengo la certeza de que la creatividad es necesaria en todos los universos, los versos y las historias, la vida... Ver todas las entradas de nicteserra