Ojalá guardara las versiones antiguas, lo que fuimos,
la mirada plena de curiosidad,
esperanzas en multiplicación constante,
el terso hábito de soñar.
Ojalá del pasado, el espejo reflejara el fundamento,
aquello que otorgaba juventud genuina,
el conjuro de las bellezas profundas.
Ojalá contuviera esencias,
un rostro acostumbrado a sonreír,
el relieve de los labios húmedos por el hábito del beso
la pupila bailarina a pulso de curiosidad.
Ojalá resguardara intacto
un conglomerado de facciones
felices por siempre creer.
En la vida,
en la alegría,
en el grande amor.
Ojalá el espejo,
en su calidad de lumbre, con el poder de la proyección,
comprendiera lo que la vida fue grabando
en el líquido de su superficie.
Ojalá, como quien posee la sabiduría del tiempo
colocara lo mejor de lo pretérito
en la incertidumbre del presente.
Ojalá el regalo del recuerdo aguardara
por siempre imperturbable
en la serenidad del espejo.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado
Publicado por nicteserra
Apasionada por la literatura, las historias, la poesía especialmente. La palabra, ese maravilloso instrumento, me explica el mundo. Mi locura es escribir y, por supuesto, también leer. Tengo la certeza de que la creatividad es necesaria en todos los universos, los versos y las historias, la vida...
Ver todas las entradas de nicteserra