Encontré una rosa lila, una rareza su color. Pequeña, apenas abierta, casi un botón. Estaba sola entre hojas y espinas, sin hermanas. Ahora adorna mi estudio. Sobre la mesa de trabajo, descansa en agua fresca junto a los poetas. Es curioso, un rato antes había dicho que ya traigo algo de vieja adentro, porque me ha dado por ver árboles, enredos y flores, porque me asombran cada vez más, y me confortan. Quien iba decir: esta noche nos acompañamos la rosa lila y yo, y la guitarra de Filio.
Rarezas y guitarras
Publicado por nicteserra
Apasionada por la literatura, las historias, la poesía especialmente. La palabra, ese maravilloso instrumento, me explica el mundo. Mi locura es escribir y, por supuesto, también leer. Tengo la certeza de que la creatividad es necesaria en todos los universos, los versos y las historias, la vida... Ver todas las entradas de nicteserra