un 17 de octubre, del 2014
Uno o dos, a veces tres. Otras necesito leer más. Todo depende cuan grande es lo que busco achicar. Los versos del buen poema alivianan la carga del día, o le ponen oro a una noche de plomo. Nada como la poesía para resucitar. Disipa contradicciones. Hoy fue día de despedidas. Invoco a Sabines, para soñar con primaveras y veranos que suceden en el fondo de un alma. Para desaparecer adioses que no acaban y ausencias que apenas empiezan.
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