Nubes que se besan.
Se fusionan, se aman,
bailan un vals.
Después se alejan.
Es culpa del viento,
celoso porque no las puede besar.
Llega el adiós rotundo,
despiadado.
Despedida impostergable.
Una mirada última se dan, antes del final.
Transforman su cuerpo vaporoso
en agua torrencial.
Son lágrimas que bajan del cielo,
Lloran tanto,
porque jamás se volverán a besar.