A Almudena la hemos leído tanto en el Club que hablamos de ella como si nos conociéramos. La nuestra es una amistad forjada a pulso de libros. Una sensación compartida por lectores locos empedernidos que entablamos relaciones estrechas con autores duende. Aunque ya no está entre nosotros, Almudena permanece cerca.
Los pacientes del doctor García es la cuarta novela que leemos del proyecto narrativo Episodios de una guerra interminable, una experiencia que trasciende el plano literario. Cada una de las novelas de este proyecto posee fuerza e intención muy propias.
De esta en particular, destaco su estupenda arquitectura. La estructura temporal y espacial atrapan al lector desde la primera de sus 740 páginas. Más que atrapar, atiza imaginación y atención, maniobras de la escritora que todo lector ávido agradece.
Es un profundo tratado histórico y al mismo tiempo es un relato de espionaje minuciosamente hilvanado y, muy importante, documentado. Retrata la derrota del frente republicano a manos de Franco en la Guerra Civil Española y las consecuencias imposibles para el bando perdedor. Observa con lupa los tentáculos del fascismo, describe a una Europa desconcertada tras la Segunda Guerra Mundial, con pericia, tiende los hilos que entrelazaron entre sí a estos acontecimientos.
Desde 1936 hasta 1977, de Madrid a Buenos Aires, pasando por Berlín, Amberes, Estonia, Toulouse, Estados Unidos o Londres, esta historia muestra lealtades, estrategias, conspiraciones, traiciones y crímenes de guerra sobre un mapa que tiembla y se extiende hacia los 4 puntos cardinales.
Los personajes son un portento en todas las aristas que un lector aprecia y agradece. Son sólidos y plausibles, imperfectamente humanos. Esta es quizás su entrega más masculina. Dentro de la urdimbre bélica, se entretejen amores, pasiones, deseo, nostalgia, amistades entrañables, encuentros y desencuentros. El dolor de lo perdido va tomando forma como corolario máximo.
Una pareja sucumbe una y otra vez , sin remedio, a un deseo desbocado a pesar de estar políticamente desencontrados. Otra intenta ganar la partida a la distancia y las circunstancias para poder estar juntos en medio de una concatenación de fuegos que nadie sabe cómo terminará. Al cuerpo la incertidumbre propia de la guerra le enciende el apetito del otro cuerpo y Almudena es maestra para describirlo.
Mujeres valientes, mujeres solitarias, soldados fanáticos, soldados con la esencia destrozada, hijos que por sinrazones de guerra no conocen la identidad de su padre, nazis expatriados con nueva identidad a países que se hacían de la vista gorda. Países que facilitan los escapes. El Holocausto en la memoria reventada de los sobrevivientes, tanta historia innombrable y verídica acusa desde unas páginas poderosas. Y en cada faceta y cada mirada, dos amigos celebran en medio del caos el regalo de una amistad insobornable.
De este libro una sale con el imaginario enriquecido, con más cuestionamientos, con la curiosidad estimulada, indignada, conmovida, asombrada, una maravilla.
