Para aquellas mariposas

No me pidas que entienda de violencias o que justifique impaciencias o que cierre los ojos para borrar las esquinas y el filo de las agresiones. No me pidas que no sienta. ¡No puedo, que no puedo! Porque esos malabares inhumanos de la indiferencia no salen de mi cuerpo, ni de mis tripas, mucho menos brotan de mi alma rota. Si algo sale y brota y grita son lágrimas. Pero nadie escucha, nadie bebe la sal de tal tristeza.

Hoy revivo «El Tiempo de las Mariposas»…




Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s