Despertaron al fin los duendes. Se deslizan entre alma y caderas, rodean cinturas, poseen a nuestros pies. Zapateados de duende rompen los aires, y traviesos marcan compases a palma desnuda.
Brazos dibujan historias flamencas, abren vidas, es la magia del duende.
Nos bailan el cuerpo entero -los duendes-, rescatan alegrías soterradas, una a una van secando lágrimas.
🎶Cántame por sevillanas, pa’ que sienta la alegría…🎶
Tarde gitana que salva.