“Pero es el futuro el encargado de ordenar el tiempo, el que convierte la vida en argumento.”
La narrativa de Elvira Lindo alucina. El uso que da al lenguaje, los recovecos multiplicados que asoman en sus reflexiones y su franqueza alejada de cualquier tipo de edulcorante permite que nos hermanemos con la lectura.
A corazón abierto es el recuento de la historia de una familia, de su movimiento, de las imperfectas y a veces feroces relaciones. Particularmente, es un perfil amplio de un padre complejo, víctima de su propia dura historia. La de un niño sobreviviente de las soledades que le impostó una guerra cruda, tratando de entender o de acomodarle las piezas al mundo que le tocó habitar. Una fuerza de la naturaleza, como lo esboza la autora, fue un padre capaz de prodigar heridas y ternuras a partir de esa incomprensible fuerza.

La autora parte del reconocimiento de esas sombras, procura dar forma a la fracturada relación de sus padres, a la violencia y la locura del uno por el otro. En este profundo ejercicio narrativo, con inteligencia arquitectónica en la estructura temporal del recuento, Elvira Lindo muestra la propia búsqueda de cada rostro de su identidad, persigue, quizás, una suerte de reconciliación. ¿Con el padre, con la vida, con ella misma?
La niña cuidadora de una madre enferma, la adolescente desenfrenada, la mujer escritora, cada una de las Elviras, sin ignorar los cimientos de un amor real pero silencioso, conduce sin reservas al lector por la historia de una familia nómada en la España de los 60´s y 70´s , aún perpleja por las consecuencias de la guerra civil.
“…tu mente no podía enfrentarse al recuerdo, mucho menos ordenarlo.”