A veces necesito invocar a los fantasmas. Abrirles la puerta, sentirlos cerca, besarlos, dejar que hagan lo suyo. Abrirles los brazos de la imaginación. Y es que al escribir, las muertes y las pérdidas juegan a estar vivas. Tremendo regalo.
Categoría: una y mil formas
Llega Soledad
La soledad es versátil. Llega en los sollozos de una canción, se inflama en el tráfico, observa desde un cielo obscenamente gris. Se sienta en la silla-isla de un centro de vacunación, aguarda en una aguja. Reposa en un escuadrón de miradas heladas. La soledad es el zumbido de un viernes por la noche, es … Sigue leyendo Llega Soledad
Contundencia
Te soñaba. Habitabas sueños frecuentes, vívidos, multicolor. Rozaban esas noches cierta felicidad. Pero no eras tú. Soñaba con una versión tuya que el inconsciente tejió. Eras un invento onírico para recrear la historia. Una osadía. Sin embargo, a paso de noches largas y de fantasías tejidas con el humo de una esperanza desvanecida, la caverna … Sigue leyendo Contundencia
En la sangre y la mirada
Que no te engañe la simplicidad de mi apariencia. Por mi sangre corren toros en estampida, deseos huracanados, palabras que aún no he dicho. Llevo en la mirada rebeliones y sueños, guardo en el centro de mi corazón, ganas incontenibles.
La canción del fantasma
Perdete en esa canción duende, centelleante, que transporta a mejores días. Que se te pegue en la piel, que agite el letargo de tu cuerpo. Que el fantasma te cante al oído. Que te robe un beso largo. #unaymilformas de eludir la #soledad
