Abre los ojos. Todavía reina la noche, simple y larga como tantas otras noches. Y se sabe ahí, de nuevo, solitaria en un inmenso continente envuelta en listones de suave soledad. Siente cada portal de su cuerpo abierto, como madrugada. Ella, que desolada se perdía en la tundra de sus sábanas aprendió, después de tanto … Sigue leyendo De suave soledad