Volver a temblar

Algunos chats son un largo listón por el que viajan 
sin tregua 
muchos miedos tomados de la mano. 
Quiero soltar la mía 
porque el miedo ya me crece como cabello, 
porque quiero pensar en algo mejor. 
De pronto, 
alguien anuda a los míos 
unos dedos digitales que tiemblan. 
Y también yo 
vuelvo a temblar.