A veces te enfrento como si tuviera derecho a reclamar.
Pero permanecés ahí,
impávido,
más plano que nunca.
Me ves sin verme.
No naciste para mentir.
Y es eso lo que quiero reclamarte,
que no intentás mentirme,
ni siquiera por piedad.
Camino hacia tu faz geométrica y,
estoico,
me devolvés un fantasma.
#elespejonomiente.