China tan china

Qué sucede cuando una señora que sobrevive entre las cuatro y las cinco décadas cena chow mein sin recato,  y no conforme, lo baña  en salsa de soya?
Pues que al día siguiente, la pobre mujer con sus cuarenta y muchos encima, amanece china. Tan china como el chow mein que a mala hora devoró, tan achinada y asustada como la que se perdió en el bosque de Enrique y Ana.  Tan china por causa de dos párpados hinchados, que no se atreve a ver su reflejo extraño en el espejo.
Nada de sodio para señoras víctimas de la transformación hormonal, los líquidos se le multiplican. Sin remedio.

Un Carrousel

Sabrá Andrea Bocelli que cosas bonitas dice en su canción. Por ahí atrapo sílabas que va dejando su voz en el aire: pasione forte, sufrire, inmenso amore mio… di musica. Suena a novela renacentista el italiano. Chris Botti lo acompaña, con ese talento al tocar la trompeta que deja a cualquiera con el corazón reventado. Y un pianito tímido asoma atrás. 

Es conmovedora la música con la que me arrullo hoy. El libro que leo también. Y las fotos del pasado tan remoto que ordené en la compu, poniendo patas arriba al recuerdo, ni se diga. 
Tanta conmovida me trae de cabeza. Esta música, la historia de mi lectura, las fotos de lo que se fue,  todo parece un carrousel.