Soy una lectora. Eso es lo que soy, además de lo demás.
Tengo debilidad mortal por las palabras y los párrafos y las páginas. Empedernida por de más. Una mujer que lee historias. Soñadora, me sumerjo en ellas. Demente, las hago mías.
Las lloro y las río. Por ellas siento temor y siento amor. Amor colosal. Sí, soy apasionada lectora. Condenada a vivir en mente y carne argumentos, a intimar con personajes. A no olvidarlos.
Soy absurdamente lectora. Y resulta delicioso.